Tras haber concluido la marcha de mujeres del pasado 8 de marzo, este domingo el primer cuadro de la ciudad de Chihuahua fue testigo, de una serie de daños a varias estructuras públicas, decenas de pintas de exigencia de justicia, acusaciones contra el Estado, así como varios violentadores señaladores con nombre, apellidos y rostros.
En la plaza del Ángel se pueden apreciar varios nombres de personas acusadas de violentadores, agresores sexuales y acosadores, además de que en la estructura de la estatua principal de esta plaza se realizaron una serie de daños a la cantera.
Lo mismo ocurre en las inmediaciones de la calle Escorza, donde la Rectoría de Chihuahua, fue uno de los edificios en donde más pintas se realizaron contra personas directamente y algunos de ellos presuntos docentes de la máxima casa de estudios, en donde señalan que es un lugar no seguro para las mujeres.
Las vallas colocadas alrededor de Palacio de Gobierno y de Museo Casa Chihuahua, se convirtieron en un tendedero de señalamientos contra agresores, acusadores y violentadores de mujeres en donde no sólo escribieron con aerosol en nombre y apellido del presunto señalado, sino que además colocaron varias cartulinas e impresiones del rostro de los presuntos imputados por la marcha.
En la zona de la Plaza de Armas de la Capital del Estado, mientras que la Catedral fue respetada por las mujeres, el Palacio Municipal y el edificio del Congreso del Estado fueron de los menos afectados, las fortalezas de metal que colocaron de igual manera fueron utilizadas por las manifestantes para realizar expresiones en contra de las autoridades, contra presuntos agresores, y exigencias como el aborto legal y la Ley Vicaria.