EFE.- Lo que iba a ser una protesta habitual de jubilados frente al Congreso de Argentina, apoyada por aficionados de fútbol, sindicatos y movimientos sociales, terminó este miércoles en la mayor represión policial desde que Javier Milei llegó a la Presidencia, en diciembre de 2023.
Los jubilados, que se encuentran en su mayoría en situación de pobreza por sus bajos ingresos, reclaman una actualización de las pensiones, la restitución de la cobertura de medicamentos y la continuidad de la moratoria previsional, que vence este marzo y que daba pensión a aquellas personas sin suficientes años cotizados.
Hasta el momento, fuentes oficiales confirmaron que hay 103 detenidos y más de 25 heridos, entre ellos uno en estado grave.
Entre los detenidos hay siete sindicalistas de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
Cerca de las 4:30 de la tarde hora local, cientos de policías, apostados desde temprano en las inmediaciones del Congreso, cargaron contra los manifestantes que protestaban de forma pacífica las avenidas Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, en pleno centro de Buenos Aires.
Los agentes rociaron con gases lacrimógenos y golpearon con palos a quienes protestaban hasta despejar de gente la avenida Entre Ríos, que atraviesa la plaza donde se levanta el imponente edificio del Legislativo. Algunos ciudadanos respondieron arrojando piedras.
Minutos después un camión recorrió la avenida hasta Bartolomé Mitre expulsando fuertes chorros de agua. Allí, otro grupo de manifestantes intentaba acercarse a la plaza y cantaba canciones contra el gobierno y las fuerzas de seguridad, con letras como “qué triste debe ser tener que pegarle a un jubilado para poder comer”, “Milei, usted es la dictadura” o “que se vayan todos”.
Quienes se acercaban al Congreso, donde ya es una tradición ver a los jubilados manifestarse cada miércoles, sentían el picor del gas en los ojos, las fosas nasales y la garganta.
El fotógrafo argentino Pablo Grillo, de 34 años, se encuentra en estado grave tras recibir este miércoles el impacto de un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza, lo que le provocó una fractura de cráneo, según confirmó su padre, Fabián Grillo.
A Grillo le dispararon cuando tomaba fotografías a los policías en la plaza del Congreso argentino, en Buenos Aires, donde se desató una gran represión contra los manifestantes que acudieron a apoyar las demandas de los jubilados.
Según se puede ver en un video que se hizo viral, Grillo estaba agachado para captar las imágenes cuando el cartucho impactó en su cabeza, lo que le hizo desplomarse en el acto. En las imágenes se puede apreciar cómo el policía le apunta y dispara.
Al parecer, el fotógrafo es un trabajador independiente que suele acudir a protestas y otro tipo de eventos para documentar acciones sociales y políticas. Estudió fotografía en la escuela de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra).
Fabián Grillo, su padre, confirmó en la puerta del hospital Ramos Mejía de Buenos Aires, donde está ingresado, que "le están operando. Está grave, está muy grave".
"Somos una familia de militares, lo decimos con orgullo. Él es militante y también fotógrafo, estaba trabajando de forma independiente, documentando, siempre lo hace", dijo Fabián a los periodistas congregados a las puertas del hospital, donde fueron trasladados otros heridos.
Fabián Grillo dio detalles de la militancia peronista de su hijo después de que la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, dijera despectivamente de su hijo que era un militante kirchnerista y calificara a los detenidos de "criminales".
Aficionados de distintos equipos de fútbol, incluso rivales, se unieron por la misma causa. Carlos, de 75 años y fanático de Chacarita Juniors, es uno de ellos: “Si tengo que perder mi vida luchando como un jubilado la voy a perder, pero mis hijos y mis nietos van a ser libres, esta patria no merece lo que tenemos en el gobierno”, dijo a EFE.
Una joven contó que había ido hasta el Congreso en nombre de su madre y sus abuelos: “Es impresionante lo que están haciendo con los abuelos, no se puede permitir, hay que parar esto”.
La policía comenzó a ir contra la gente cerca de las 5:00 de la tarde hora local.
EFE fue testigo de cómo Beatriz Bianco, de 87 años, fue empujada por un policía, que la golpeó la cabeza contra el asfalto y terminó en el hospital.
Los manifestantes comenzaron a replegarse ante la carga policial y se dirigieron hacia la Casa Rosada, sede del gobierno, pero un grupo de policías motorizados subieron los vehículos a las veredas para perseguirlos.
En la Avenida de Mayo apareció volcado y prendido fuego un vehículo de la policía de la ciudad de Buenos Aires y, en ese ambiente, varios manifestantes increparon a otros acusándolos de ser infiltrados y causantes de los disturbios.
Con información de: LatinUs.