AP.- Una intensa tormenta de marzo podría afectar a más de 100 millones de personas en Estados Unidos con la posibilidad de incendios, ventiscas, tornados e inundaciones a medida que el enorme sistema avance a través durante los próximos días a través de las Grandes Llanuras hacia el este.
Los científicos señalaron que la intensidad del meteoro y su potencial para causar un impacto de gran alcance son notables, pero no particularmente inusuales para la época. El clima extremo puede surgir en primavera debido a que las tormentas se alimentan de las grandes diferencias de temperatura entre el calor que comienza a aparecer y el persistente frío del invierno.
“Si hay una época del año en la que una tormenta como esta puede causar estos impactos de costa a costa, es esta”, afirmó Benjamin Reppert, meteorólogo de la Universidad Estatal de Pennsylvania.
El Servicio Nacional de Meteorología pronosticó fuertes vientos a partir del viernes que se extenderán desde la frontera con Canadá hasta el Río Bravo (Grande), con ráfagas de hasta 130 km/h (80 mph), lo que representa un importante riesgo de incendios para Texas, Nuevo México y Oklahoma. En tanto, se anticipa una ráfaga invernal más al norte, en partes de las Montañas Rocosas y las Llanuras del Norte, con posibles condiciones de ventisca en las Dakotas y Minnesota.
La región central, desde la costa del Golfo hasta Wisconsin, corre el riesgo de recibir tormentas eléctricas que podrían generar tornados y granizo. El sábado, se pronostican intensas lluvias en la zona de Louisiana, Mississippi, Alabama, Tennessee y posteriormente hacia Florida, con posibilidades de inundaciones en la región.
Se tiene previsto que el clima turbulento llegue el domingo a la costa este con fuertes vientos y un riesgo de inundaciones repentinas en áreas localizadas. Se pronostican fuertes lluvias a lo largo del corredor de la autopista interestatal 95, al sur de Jacksonville, Florida.
Reppert destacó que las temperaturas en las capas superiores de la atmósfera en buena parte del centro y el este de Estados Unidos están cerca de alcanzar niveles récord para esta época del año, mientras que una masa de aire frío que avanza detrás de la tormenta en el oeste del país cuenta con algunas de las temperaturas más bajas registradas para la región en esta época del año. Añadió que esta combinación podría ser parcialmente responsable de la intensidad de la tormenta.
Russ Schumacher, climatólogo de la Universidad Estatal de Colorado, indicó que durante la tarde o la noche del viernes el sistema podría convertirse en una bomba ciclónica, una designación que se otorga cuando una tormenta se intensifica tan rápidamente que la presión atmosférica cae una cierta cantidad en un período de 24 horas. Eso podría significar vientos más fuertes y lluvias más intensas.
Además de estar alimentada por las grandes oscilaciones de temperatura, el sistema se verá moldeado por la corriente en chorro. En una posición bastante usual para esta época del año, el fenómeno desciende hacia el sur a través de Estados Unidos y ayudará a elevar el aire y la humedad de la atmósfera para que caigan de nuevo en forma de lluvia.
La tormenta también aprovechará el calor y la humedad del Golfo de México —también llamado Golfo de América, de acuerdo con la designación del presidente Donald Trump— que se encuentra entre 1.1 y 2.2 grados Celsius (2 y 4 grados Fahrenheit) por encima de los promedios históricos.
“Tenemos una especie de situación de Ricitos de Oro”, dijo Ryan Torn, profesor de ciencias atmosféricas y ambientales en la Universidad de Albany, refiriéndose a la mezcla de ingredientes en la atmósfera que contribuirán a la fuerza de la tormenta.
Con información de Latinus