Ecuador debe llevar a cabo una investigación detallada sobre lo ocurrido con los cuatro niños víctimas de presunta desaparición forzada tras su detención en la ciudad de Guayaquil, enjuiciar a todos los responsables y tomar medidas para prevenir este tipo de crímenes, sostiene el representante de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en América Latina, Jan Jarab, en un comunicado emitido este viernes.
"La investigación de este delito tan grave debe ser independiente, sin presiones políticas y exhaustiva, abordando las eventuales responsabilidades del mando", aseveró Jarab, añadiendo que, por otra parte, se debe evitar la revictimización de las familias afectadas.
De igual modo, Jarab enfatiza la necesidad de abordar otras denuncias de casos de desaparición forzada que surgieron después de que dicho caso sacudiera a la comunidad ecuatoriana, así como de tomar todas las medidas necesarias para que no se repitan este tipo de sucesos.
A principios de diciembre de 2024, cuatro niños de 11 a 15 años salieron a jugar al fútbol en el sur de Guayaquil y nunca volvieron a casa.
Según la versión de los parientes, cuando regresaban a casa, cerca de un centro comercial, pasaron dos vehículos con personas vestidas como militares que los alcanzaron y subieron a los carros.
A finales de este mismo mes, un juez dictó prisión preventiva contra los 16 militares de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) en servicio activo que están siendo procesados por estos hechos. Se les imputan cargos por "presunta desaparición forzada".
A su vez, las autoridades ecuatorianas anunciaron el resultado de las pruebas de ADN, una semana después de que hallaran los cadáveres de los cuatro menores con señales evidentes de violencia.
Con información de actualidad.rt.com