El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) llevó a cabo su Asamblea General Ordinaria 133, en la que se presentó su nueva estructura tras la aprobación de la reforma a su ley y se informó sobre las acciones legales que se tomarán hacia funcionarios del organismo ligados a actos de corrupción.
Octavio Romero Oropeza, director general de Infonavit, informó que en lo que va de su administración se han presentado 28 denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) en contra de desarrolladores, constructores, exfuncionarios, notarios públicos y coyotes.
“Adicionalmente, se están preparando 3,380 carpetas de investigación en una mesa especializada constituida por instrucciones de la presidenta Claudia Sheinbaum”, afirmó el director.
De acuerdo con Romero Oropeza, el esquema de gobernanza anterior a la reforma a la Ley del Infonavit permitió que asambleístas e integrantes de los órganos colegiados participaran como accionistas de sociedades financieras, despachos de cobranza y constructoras, para beneficiarse de los recursos del instituto.
“Al arranque de esta gestión, recibimos un instituto con prácticas originadas en sexenios previos al del expresidente Andrés Manuel López Obrador, alejadas de su misión que es asegurar el derecho a la vivienda. La corrupción y los intereses ajenos a los derechohabientes contaminaron su funcionamiento”, el funcionario.
Entre los casos de corrupción descubiertos al interior del Infonavit destaca la deuda que mantienen empresas constructoras por más de 2,000 millones de pesos.
Romero explicó que, a través del esquema Línea 3, el organismo otorgó financiamiento para el desarrollo habitacional a desarrolladoras con poca experiencia que crearon proyectos mal edificados o no se entregaron.
Además, destaca la ejecución de juicios masivos en los que se afectó el patrimonio de 360,000 acreditados y que costaron más de 29,000 millones de pesos al ahorro de los trabajadores.
“Lo anterior desvirtuó el verdadero espíritu del tripartismo para satisfacer intereses económicos particulares al amparo del supuesto consenso entre los tres sectores que lo integran. Ya empezamos a limpiar la casa para devolverle al Infonavit su naturaleza. La reforma ha sido fundamental”, añadió Romero.
A partir de este 19 de marzo, el Infonavit comienza una nueva etapa con la reestructuración de su gobernanza. Por primera vez en su historia, la Asamblea fue presidida por el director general, quien tendrá derecho a veto en las decisiones sobre las operaciones.
Además, se hizo oficial la desaparición de las direcciones sectoriales de trabajadores y empresarial, así como la reducción en el número de integrantes de la asamblea.
Luego del evento, Juan José Sierra, presidente nacional de la Coparmex, declaró que empresarios y trabajadores fueron “atendidos, pero no escuchados” en los cambios que se realizaron, e insistió en que ambos sectores requieren mayor participación en el instituto.
"A todos nos preocupa la corrupción, por lo que consideramos que, si era necesario, se le dieran dientes a la Auditoría Superior de la Federación, para que participara en los procesos de transparencia y rendición de cuentas. Necesitamos la capacidad para aprobar en asamblea las operaciones del Infonavit”, dijo el empresario.
Con información de: El economista.