CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- El pasado martes 18 de marzo, el estado de Luisiana ejecutó al preso Jessie Hoffman utilizando gas nitrógeno, pese a las críticas que ha recibido ese método por el sufrimiento que ocasiona, razón por la que incluso está prohibido utilizarlo como forma de eutanasia en animales en la misma jurisdicción.
Jessie Hoffman, de 46 años, fue sentenciado a la pena de muerte tras ser declarado culpable de la violación y asesinato de Molly Elliott, una ejecutiva de publicidad de 28 años, en 1996.
La ejecución fue la primera en realizarse en el estado de Luisiana en 15 años. Con ello, se convirtió en el segundo estado, después de Alabama, en utilizar el gas nitrógeno como método letal.
Antes de que se concretará la ejecución, la defensa de Hoffman presentó diversos recursos para que se cambiará el método. Entre ellos, alegó que el procedimiento violaba los derechos religiosos del condenado, quién se convirtió al budismo hace dos décadas.
La semana pasada, un juez federal detuvo temporalmente la ejecución de Hoffman, citando posible "dolor y tortura", en violación de sus derechos constitucionales. El Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos anuló el fallo el viernes. Los abogados de Hoffman apelaron y el martes, poco antes de la ejecución, la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a detenerla.
"Esta noche se hizo justicia para Molly Elliot y para el estado de Luisiana", dijo la fiscal general Liz Murrill en una conferencia de prensa, después de la ejecución de Hoffman, quien dijo sobre este: “ahora se enfrenta a su juicio final: el juicio ante Dios”.
Hoffman rechazó una última comida y no emitió ninguna última palabra antes de que el gas nitrógeno comenzara a circular alrededor de las 18:21 horas. El gas fluyó durante 19 minutos, cinco minutos después de que los funcionarios estatales dijeron que ya no presentaba ritmo cardiaco. Los testigos mencionaron que tuvo algunas convulsiones, pero las atribuyeron a una respuesta clínica.
El gas nitrógeno induce la muerte por hipoxia, es decir, privación de oxígeno. Cuando Alabama lo implementó, enfrentó críticas por las señales de sufrimiento en los presos ejecutados, como fue el caso de Kenneth Smith, quien se convulsionó violentamente, de acuerdo con testigos en su ejecución, que se llevó a cabo el 25 de enero del 2024.
El veterinario Lee Capone, quien participó en la campaña para prohibir el uso de gas de nitrógeno en animales en Luisiana, explicó que presenciar la eutanasia de perros con gas nitrógeno en los años 80 impactó su opinión profesional, ya que mostraban signos de miedo extremo. Por ello dijo al medio británico “The Guardian”: “No puedo imaginar esto para seres humanos”.
El asesinato de Molly Elliot
Hoffman confesó haber cometido el asesinato de Molly Elliot en 1996, cuando él tenía 18 años. De acuerdo con “USA Today”, Elliot se dirigía en su auto al estacionamiento en el que trabajaba Hoffman, quien la amenazó con una pistola y la obligó a retirar dinero de un cajero automático.
Posteriormente, la obligó a conducir a una zona remota, donde la violó y asesinó con un disparo en la cabeza. La abogada de Hoffman, Cecelia Kappel, dijo a “USA Today” que él reconoció el crimen y estaba profundamente arrepentido. Por otro lado, Andy Elliot, el esposo de la víctima dijo tras la ejecución:
"Siento alivio de que esta larga pesadilla finalmente haya terminado, pero también un renovado dolor por Molly y tristeza por la familia del Sr. Hoffman, cuya pesadilla comenzó al mismo tiempo que la mía, y que también han tenido que pasar por casi 30 años de este proceso desgarrador sin tener culpa alguna".
Con información de: Proceso.