El empleo formal en México mostró una notable desaceleración durante febrero, con un crecimiento interanual de apenas 0.6%, cifra significativamente inferior al 2.9% registrado en el mismo mes del año anterior. Este comportamiento se atribuye principalmente a la incertidumbre generada por los posibles aranceles comerciales impuestos por Estados Unidos, lo que impactó negativamente las expectativas de empresas y consumidores, según datos recientes.
En términos mensuales, febrero presentó la menor variación positiva en el empleo formal desde 2010, con un incremento de solo 0.05%. Este escenario refleja un deterioro en la confianza empresarial, que llevó a una reducción en la inversión y, en consecuencia, a un menor crecimiento en la generación de empleos formales.
Los sectores manufacturero y de construcción fueron los más golpeados, registrando caídas anuales del empleo del 0.2% y 6.8%, respectivamente. Estas disminuciones contribuyeron de manera significativa al debilitamiento de las cifras generales de empleo en el país.
A nivel estatal, trece entidades superaron el promedio nacional en creación de empleo, destacando el Estado de México y Nuevo León por su dinamismo. En contraste, la Ciudad de México tuvo un desempeño inferior al promedio nacional, lo que refleja las disparidades regionales en la generación de empleos.
A pesar de la desaceleración en el empleo, los salarios reales y la masa salarial real continúan mostrando un crecimiento anual del 4.3%, lo que ha permitido mantener el impulso del consumo interno. Sin embargo, los analistas advierten que la desaceleración del empleo podría afectar negativamente esta dinámica en los próximos meses, planteando riesgos importantes para el consumo y, por ende, para el crecimiento económico.
Con información de la-guardia.com.mx