Este jueves, Honduras registró un potente sismo de magnitud 8 en la escala de Richter, con epicentro en aguas del Caribe, al noroeste del país. El movimiento telúrico, ocurrido a las 9:07 hora local (15:07 GMT) y a una profundidad de 25 kilómetros, llevó a las autoridades a declarar una alerta preventiva por amenaza de tsunami en las costas del Caribe hondureño.
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales informó que la alerta preventiva abarca el departamento de Islas de la Bahía y el litoral Caribe, y estará vigente durante 24 horas a partir de las 10:30 hora local (16:30 GMT). Las autoridades instaron a la población a tomar precauciones y seguir las recomendaciones de seguridad.
Según el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) y el Centro de Asesoramiento de Tsunamis en Centroamérica, se estima que las olas que impacten las costas de Honduras podrían alcanzar una altura de 30 centímetros. Sin embargo, en zonas como la Barra de Patuca, las olas podrían llegar a medir entre 30 centímetros y 1 metro.
Las autoridades hondureñas hicieron un llamado urgente a los residentes de áreas costeras, playas, puertos, bahías y senderos para que “salgan inmediatamente a lugares seguros” y eviten acercarse a la orilla del mar para observar el fenómeno. Además, se solicitó a la Dirección de la Marina Mercante que restrinja la navegación de todo tipo de embarcaciones como medida de precaución.
“A los navegantes en alta mar, donde el tiempo y las condiciones lo permitan, se sugiere mover sus embarcaciones a aguas más profundas, con al menos 450 pies (137,16 metros)”, destacó el comunicado oficial.
El gobierno hondureño y las instituciones de gestión de riesgos mantienen un monitoreo constante de la situación para evaluar posibles cambios en las condiciones y actualizar las recomendaciones a la población. La alerta preventiva busca minimizar los riesgos y garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes en las zonas costeras.
Este sismo es uno de los más fuertes registrados en la región en los últimos años, y su impacto genera preocupación en Centroamérica, donde los fenómenos naturales de esta magnitud pueden tener consecuencias significativas. Las autoridades continúan evaluando la situación y piden a la población mantenerse informada a través de canales oficiales.
Con información de la-guardia.com.mx