Liam Lawson podría tener los días contados como coequipero de Max Verstappen en Red Bull Racing, pues de acuerdo con diversos reportes de prensa especializada en automovilismo, el equipo no está dispuesto a perder más puntos y a tener a un solo piloto competitivo.
El neozelandés de 23 años fue el elegido para ocupar el asiento de Sergio Pérez en la presente temporada, y pese a que prometió “hacerlo mucho mejor” que el mexicano, en dos carreras ha tenido un desempeño que ha sido calificado como “desastroso”.
En el Gran Premio de Australia, tras ser lugar 16, 17 y 20 en los ensayos, no terminó la competencia al impactarse contra el muro, y el fin de semana pasado en China también vivió una pesadilla tanto en la carrera sprint como el domingo que finalizó en el puesto 15.
Desde el interior del equipo se ha tratado de manejar el discurso de “apoyo total” hacia Lawson, pero lo cierto es que la presión mediática y la falta de respuesta del piloto han llevado a que los directivos tengan sobre la mesa ‘cortarle las alas’, a menos que en el Gran Premio de Japón, a celebrarse entre el 4 y 6 de abril, logre revertir su mal comienzo.
"La Fórmula 1 es un negocio de presión, siempre hay presión de tiempo y Liam lo sabe. Esperemos que responda como corresponde y ya veremos qué pasa", reconoció Christian Horner, jefe de Red Bull.
El piloto tiene un ambiente adverso a su alrededor debido a desplantes contra Checo Pérez el año pasado, como ‘pintarle dedo’ en el Gran Premio de México, o por sus declaraciones como “No vengo a hacer amigos, vengo a ganar”, “Es frustrante ver a pilotos que no dan resultados”, “No creo en estilos de manejo”, entre otras, palabras que prácticamente de inmediato lo están condenando.
Ante este panorama, Max Verstappen ha declarado que a su actual coequipero le iría mejor corriendo un auto de la filial de Red Bull, y el japonés Yuki Tsunoda ya levantó la mano para convertirse en su reemplazo.
Con información de Latinus