Los asesinatos recientes de personas relacionadas a la venta de carne de pollo y res propiciaron la vigilancia policiaca y militar en el perímetro del mercado Baltasar R. Leyva Mancilla, en Chilpancingo, Guerrero, durante todo el fin de semana, pero solo de la parte frontal del sitio, sin que esto alterara el flujo ni las actividades de comerciantes y clientes en los negocios.
Los elementos, policías municipales y estatales, militares y guardias nacionales, estuvieron concentrados en la parte posterior del mercado, es decir, en el estacionamiento y en el inicio de la calle de un costado que funciona como una ala de la principal central de abastos de la ciudad. En la avenida Insurgentes están estacionadas las unidades especiales de estos elementos, con sus guardias respectivas.
Pero adentro del mercado no había vigilancia, ni siquiera en el área de carnes, donde la tarde del pasado viernes 21 mataron al presidente de la Unión de Tablajeros y Comerciantes de Chilpancingo, Daniel Lorenzo Campos Nava, de 38 años, y a uno de sus colaboradores llamado Axel Daniel Trujillo Morán, de 20 años. En ese mismo ataque hubo una tercera víctima lesionada.
De hecho, pareciera que las actividades continúan normales, porque la mayoría de los negocios abrieron durante el sábado y el domingo.
El único momento de ayer que sacó de sus actividades habituales a los comerciantes –y por ende a los clientes– fue cuando llegó al mercado el féretro del presidente de la Unión de Tablajeros y Comerciantes de Chilpancingo, donde tenía su negocio. La familia lo despidió de su lugar de trabajo y, también, de su muerte, la carnicería Ruth. Después de unos minutos todos volvieron a sus actividades.
En el área de carnes del mercado no había indicios mayores de que 48 horas antes ocurrió este hecho funesto, solo porque en el borde para despachar de la carnicería Ruth estaban cinco arreglos florales blancos y una cadena de cempasúchil, en el suelo unas veladoras encendidas, y en la fachada una cartulina fluorescente con este mensaje: “Quien sea gustoso de acompañar a nuestro amigo y compañero Daniel, será velado en la funeraria Santa Cruz”.
Para algunos puede pasar desapercibido porque el negocio se pierde entre otros tantos que también tenían las cortinas abajo.
Un domingo normal, contaron los comerciantes, los negocios de carne cierran alrededor de las tres de la tarde, más temprano que de costumbre, porque todavía entre cinco y seis de la tarde algunos de estos establecimientos siguen abiertos.
A esta hora de ayer ya había varios cerrados, sin que significara una alteración en el área, pero en esta ocasión una segunda razón era el motivo, los dueños y encargados acudieron a los servicios funerarios de Campos Nava.
El chofer de una urvan de las rutas del transporte público que hace parada en el mercado compartió, a su juicio, que estos hechos violentos no modificaron en nada la fluidez en el mercado, porque ha levantado y bajado pasajeros de manera habitual. Después hizo un par de comentarios sobre cómo las personas contemplan este tipo de hechos como parte de su propia cotidianidad.
Le tocó presenciar la agresión del miércoles pasado en el perímetro del mercado. Eran alrededor de las tres de la tarde, cuando al salir del estacionamiento del mercado fue atacado a balazos el vehículo en el que iba un proveedor de carne de puerco, de nombre Alexis, con dos policías auxiliares que lo cuidaban. Producto de ese agresión uno de los elementos auxiliares murió, el proveedor quedó herido y el otro agente ileso.
El chofer recuerda que este episodio solo alteró por unos momentos los ánimos en el perímetro del mercado, en particular de quienes presenciaron los hechos. Él solo siguió su ruta después del susto.
El día que mataron Campos Nava también hubo otro ataque contra personas relacionadas a la venta de carne en Chilpancingo. Fue por la mañana, muy temprano, en pleno centro de la ciudad, a un costado del edificio público Álvarez, mataron al distribuidor de pollo de nombre Luis; fue un ataque a balazos, quedó herido, pero murió en el hospital.
Los ataques contra personas involucradas en este ramo comercial no son nuevos. En junio del 2022 asesinaron a distribuidores de pollo y a empleados, lo que provocó que comerciantes dejaran de vender esta carne en la ciudad por algunos días.
El caso más atroz documentado entonces por periodistas locales, incluidos los de este medio, es cuando un grupo armado ingresó a una granja de las inmediaciones de Petaquillas y asesinó al distribuidor, su hija de 14 años y cuatro empleados que en ese momento desplumaban los pollos para comenzar las ventas. Éstas son parte de las víctimas de una secuencia de ataques armados de ese momento.
En ese momento quedó expuesto que grupos organizados, incluidos los criminales, tenían en su interés el negocio de la venta de carnes. En aquella ocasión, como ahora, las autoridades enviaron vigilancia policiaca y militar al mercado.
El gobierno del estado difundió un comunicado el viernes pasado que fortalecían la seguridad de la capital con presencia policiaca, que incluiría de del mercado, y la coordinación entre los niveles de gobierno con este propósito.
La presencia de los elementos está concentrada afuera del mercado,según pudo observarse durante un recorrido. Mediante redes sociales algunos usuarios, de manera anónima, denunciaron que la seguridad solo está en la parte de abajo (estacionamiento de la fachada) y que los rondines son esporádicos, cuando han visto que civiles vigilan las entradas y salidas del mercado.
Ayer por la noche la Fiscalía General del Estado (FGE) informó de la detención de cinco personas por su presunto involucramiento en el asesinato del policía que acompañaba al distribuidor de carne de puerco, ocurrido el miércoles pasado.
Con información de: Animal político.