Al menos 14 millones de niños víctimas de desnutrición podrían no tener acceso a la ayuda alimentaria que necesitan en 2025 debido a los recortes de la ayuda internacional, advirtió UNICEF.
"En las últimas décadas, hemos logrado avances impresionantes en la reducción de la desnutrición infantil en el mundo", lo que ha permitido salvar millones de vidas, afirmó la directora de la agencia de la ONU, Catherine Russell, en un comunicado.
"Pero los recortes financieros abruptos van a revertir dramáticamente estos avances y pondrán en peligro las vidas de millones de niños más", añadió.
UNICEF da cuenta de la reducción prevista de las contribuciones de los "donantes", sin citar específicamente a Estados Unidos, que anunció este año la eliminación de la mayor parte de los programas de la agencia estadounidense de desarrollo USAID, que gestionaba un presupuesto anual de 42,800 millones de dólares.
Esta primera evaluación de UNICEF sobre los impactos de esta crisis financiera se centra en sus programas de nutrición.
El fondo de ONU estima en particular que 2.4 millones de niños que sufren desnutrición aguda grave podrían dejar de tener acceso a los "alimentos terapéuticos listos para el consumo" durante el resto de 2025.
También, teme la reducción del personal o cierre de 2,300 centros especializados en el tratamiento de niños que sufren emaciación (la forma más mortal de desnutrición, caracterizada por delgadez extrema). Y otros 28,000 centros de atención ambulatoria dedicados a atender la malnutrición también están en peligro. Algunos ya han cesado sus operaciones.
"Esta crisis de financiación ocurre mientras las necesidades de los niños son sin precedentes", debido a los desplazamientos récord, los conflictos, las epidemias y los impactos del cambio climático, señaló UNICEF.
La agencia está particularmente preocupada por las mujeres y las niñas.
"Incluso antes de los recortes financieros, el número de mujeres embarazadas o lactantes y de adolescentes que sufren desnutrición aguda aumentó de 5.5 millones a 6.9 millones -es decir, un 25%- desde 2000".
Con información de: El economista.