La Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Nuevo León desvió al menos 121 millones de pesos del erario estatal a dos empresas propiedad de Alfonso Cepeda Garza, hijo del líder nacional del magisterio, Alfonso Cepeda Salas.
Una investigación de el diario El Norte, con datos del Isssteleón, reveló que los pagos se realizaron en 18 meses, entre febrero de 2022 y agosto de 2023.
Los recursos fueron transferidos a Médica Integralis y Laserex del Norte, bajo el concepto de adquisición de material de curación para la clínica del sindicato en Monterrey.
Las empresas, constituidas en Saltillo, no registraron licitaciones públicas para estos contratos, lo que ha levantado sospechas sobre la legalidad de las operaciones.
Pagos millonarios sin licitación pública
Los documentos revisados no mostraron evidencia de que las compras de insumos médicos pasaran por un proceso de licitación.
Fuentes del magisterio en Nuevo León confirmaron que las adjudicaciones fueron directas, sin mecanismos de transparencia.
No hay comprobación de que los materiales adquiridos llegaron efectivamente a la clínica sindical en Monterrey.
Las irregularidades han generado preocupación entre los trabajadores de la educación, quienes exigen una auditoría independiente.
Médica Integralis y Laserex del Norte, empresas beneficiadas
Médica Integralis, creada en abril de 2014, recibió 77.5 millones de pesos en pagos de la Sección 50 durante el periodo investigado.
En el acta constitutiva de esta empresa, Alfonso Cepeda Garza aparece como propietario junto con José González García y Rodolfo Gaona Rodríguez.
Por su parte, Laserex del Norte, registrada en mayo de 2017, obtuvo 43.7 millones de pesos en solo 10 meses.
En esta última empresa, Cepeda Garza comparte la propiedad con su esposa, Yaocihuatl Martínez Menchaca, y su socio González García.
Liderazgo sindical y presunta red de corrupción
Los pagos se realizaron durante los periodos de los dirigentes estatales José Luis López Rosas y Juan José Gutiérrez, actual líder de la Sección 50.
Gutiérrez fue impuesto en el cargo por Alfonso Cepeda Salas, quien encabeza el SNTE a nivel nacional desde 2018.
Bajo un convenio de subrogación con el Isssteleón, el sindicato recibe mensualmente 85 millones de pesos para operar su clínica.
De esos recursos habrían salido los pagos a las empresas de Cepeda Garza, sin controles que justifiquen la entrega de los insumos.
Denuncian desvío y falta de fiscalización
Fuentes internas de la Sección 50, que solicitaron anonimato, denunciaron que la falta de control sobre el material de curación facilitó el desvío.
El carácter desechable de los insumos impide su cuantificación exacta, lo que hace difícil verificar su entrega real.
“El material de curación no es medible. No hay forma de saber si realmente entró a la clínica”, explicó un trabajador del sindicato.
Las acusaciones han encendido alarmas en el gremio, que pide transparencia en el uso de los recursos públicos.
Exigen auditoría e intervención del gobierno estatal
Ante la opacidad en las adjudicaciones, maestros de Nuevo León han solicitado una auditoría externa sobre los contratos otorgados.
El Gobierno de Nuevo León aún no ha emitido un pronunciamiento sobre el caso, a pesar de la magnitud de los recursos involucrados.
La Fiscalía Anticorrupción podría intervenir si se confirma el uso indebido de fondos públicos en el sindicato magisterial.
Legisladores locales han advertido que presentarán un exhorto para que el Congreso del Estado investigue el destino de los recursos. –sn–
Con información de sociedad-noticias.com