Sara Huff, escritora y activista compartió con Omnia Noticias la historia del porque decidió dejar de militar en el movimiento feminista, explico que a pesar de que el lema latinoamericano es “ni una mas” ella fue una menos.
En entrevista con Omnia, Huff contó que hace 10 años era una de las figuras mas importantes en el feminismo dentro de Brasil, “Yo entre al movimiento feminista con el sueño de ayudar a mujeres en situación de vulnerabilidad”, pero esto nunca ocurrió, en cambio un evento traumático fue parteaguas para que dejara el movimiento por el que años lucho.
Esto ocurrió cuando sus amigas y compañeras la animaron a practicarse un aborto y le dijeron que el bebé que cargaba no era una persona, al ser una de las activistas mas importantes en brasil accedió ya que era importante para un cambio político ya que al borrar la idea de lo peligroso que es habrían cambios, a pesar de esto el aborto fue fatal, le dijeron que solo iba a sentir dolor pero fueron mas de 6 horas de parto “fue extremadamente doloroso”.
Al mirar al inodoro no vio una bolsa de células sino a su bebé por lo que fue traumático para Huff, aunado a esto, diez días después despertó durante la madrugada con una hemorragia “las extremidades de mi mano ya estaban azules” expuso, y su el dolor era terrible, en ese momento Sara supo que estaba en riesgo su vida por lo que pidió ayuda a sus amigas quienes a pesar de que le aseguraron que estarían ahí pasaron las horas y nunca llegaron “yo fui una menos” explico al referirse al lema feminista latinoamericano “ni una menos”.
A pesar de las diferencias ideologías quien la apoyo en ese momento fue su vecino al escuchar sus gritos de auxilios, Huff explico que el hombre derribo la puerta y la llevo rápidamente al hospital, debido a la gravedad en la que se encontraba la mujer entro en coma y al despertar recibió la noticia de que había quedado infertil y una de sus trompas de falopio había quedado completamente destruida por la sepsis.
Durante los seis meses posteriores se recuperó físicamente pero psicológicamente aun seguía con estrés postraumático y depresión, afortunadamente pudo volver a embarazarse. Hoy su hijo tiene 9 años de edad y ella se alejo del movimiento feminista.