Un reciente estudio publicado por la Universidad de Illinois en Chicago, ha revelado que el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1) —conocido principalmente por causar úlceras en los labios—, podría estar relacionado con problemas neurológicos persistentes. Investigadores han identificado que el virus puede afectar el cerebro, provocando inflamación, daño en las neuronas e incluso trastornos como ansiedad y deterioro cognitivo
Además, el hallazgo de una enzima clave, la heparanasa (HPSE), sugiere que este compuesto amplifica los efectos nocivos del virus, lo que abre la posibilidad de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para prevenir las afectaciones cerebrales en personas infectadas.
¿Qué se sabe sobre el HSV-1?
El herpes simple tipo 1 es uno de los virus más frecuentes en la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 67% de las personas en el mundo son portadoras. Este virus se transmite por contacto con saliva o lesiones activas y permanece en el cuerpo de forma latente, reactivándose en momentos de estrés, exposición al sol o alteraciones del sistema inmunológico
Aunque la mayoría de los casos se manifiestan en la piel, HSV-1 puede migrar hacia el sistema nervioso central (SNC), provocando inflamación en el cerebro, encefalitis herpética y otros daños neurológicos. Algunos estudios también han señalado su posible relación con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
¿Cuáles fueron los hallazgos del estudio?
El equipo de investigación de la Universidad de Illinois, descubrió que el HSV-1 puede acceder al cerebro a través de la cavidad nasal, lo que permite que la infección se propague directamente al sistema nervioso central.
El estudio, publicado en la revista mBio, utilizó modelos animales para analizar el comportamiento del virus en el organismo. Los resultados demostraron que cuando HSV-1 ingresa por vía intranasal, se propaga rápidamente al cerebro, generando inflamación, deterioro neuronal y alteraciones cognitivas a largo plazo.
Los animales infectados mostraron déficits neurológicos persistentes durante meses, lo que sugiere que el daño ocasionado por el virus podría durar décadas si se replica en humanos. Si bien el estudio fue realizado en modelos animales, los científicos advierten que existen casos documentados en los que HSV-1 ha invadido el cerebro humano, causando daños severos. Además, investigaciones previas han sugerido que este virus podría estar vinculado con trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer.
Dado que el 67% de la población mundial es portadora del virus, es fundamental promover medidas preventivas, como evitar el contacto con fluidos infectados y reforzar el sistema inmunológico. Además, un diagnóstico temprano podría permitir intervenciones más efectivas para evitar el deterioro neurológico.
Con información de Informador.mx