Ejecutómetro: 0
Dólar: 19.47 MXN
10°

El increíble descubrimiento científico para bajar de peso

En materia de sobrepeso y obesidad, las investigaciones científicas apuntan a nuevos descubrimientos que podrían favorecer en el tratamientos de estos males y uno reciente pone a la vista un gran avance:

Comer produce placer, especialmente si se trata de alimentos ricos en calorías como el chocolate, y perder esa sensación, curiosamente, puede contribuir a la obesidad. La ciencia acaba de descubrir el mecanismo por el que las personas con sobrepeso pierden ese placer, lo que podría abrir nuevas vías de tratamiento.

Un estudio de la Universidad de California en Berkeley recogido este miércoles en la revista Nature ha descrito, a través de experimentos con ratones, el mecanismo cerebral que provoca esa falta de placer por comer en casos de obesidad.

Estudios previos ya habían visto, a través de escáneres cerebrales, que las personas obesas muestran una menor actividad en las regiones del cerebro relacionadas con el placer cuando veían comida, un patrón que también se había observado en estudios con animales.

Ahora, los científicos han logrado identificar que la causa de esta menor actividad radica en que la obesidad provoca una disminución de la neurotensina (un péptido cerebral) en una región específica del cerebro que conecta con la red de producción de dopamina (el neurotransmisor que genera la sensación de placer o felicidad).

A más sobrepeso menos placer

La neurocientífica Neta Gazit Shimoni llegó a esta conclusión cuando criaba ratones con una dieta rica muy calórica para sus experimentos. Observó que preferían el pienso rico en grasas, lo que les llevaba a ganar un peso excesivo, pero que una vez ganaban un sobrepeso excesivo, los alimentos calóricos (mantequilla, mermelada o chocolate) les resultaban menos apetecibles que a los ratones con dieta normal.

Para investigar este fenómeno, ella y el resto del equipo utilizaron la optogenética, una técnica que permite controlar los circuitos cerebrales con luz.

En ratones de peso normal, la estimulación de un circuito cerebral que conecta con la red de dopamina aumentó su deseo de comer alimentos ricos en calorías, pero en ratones obesos, la misma estimulación no tenía ningún efecto.

Los investigadores vieron que la causa era que los ratones obesos sufrían una reducción muy significativa de la neurotensina, que impedía que la dopamina desencadenara la respuesta de placer habitual a los alimentos ricos en calorías.

Nuevos tratamientos para la obesidad

El hallazgo les llevó a la conclusión de que restaurar los niveles de neurotensina en el cerebro, ya sea mediante cambios en la dieta o manipulaciones genéticas que aumenten su producción, puede restablecer el placer de comer y, con ello, promover la pérdida de peso.

Para probarlo, hicieron dos tipos de experimentos. Haciendo dieta durante dos semanas, los niveles de neurotensina de los ratones volvían a la normalidad, se les restablecía la función dopaminérgica y recuperaron el placer por los alimentos ricos en calorías.

Cuando se restablecieron artificialmente los niveles de neurotensina mediante un enfoque genético, los ratones no sólo perdieron peso, sino que también mostraron una reducción de la ansiedad y una mejora de la movilidad. Su comportamiento alimentario también se normalizó, con una mayor motivación por los alimentos ricos en calorías y una reducción de la ingesta total.

Los científicos recurrieron a la secuenciación génica, una técnica que les permitió identificar genes específicos y vías moleculares que regulan la función de la neurotensina en ratones obesos.

Hasta el descubrimiento de los agonistas del GLP-1, que han permitido el desarrollo de medicamentos como Ozempic que frenan el apetito, la lucha contra la obesidad ha sido todo un reto para la investigación médica.

Los autores creen que su trabajo proporciona dianas moleculares cruciales para futuros tratamientos frente a la obesidad, allanando el camino a terapias más precisas que podrían potenciar selectivamente la función de la neurotensina sin otros efectos secundarios.

Su objetivo es ampliar su investigación para explorar el papel de este péptido más allá de la obesidad, investigando su implicación en la diabetes y los trastornos alimentarios.

Con información de Informador.mx

Tips al momento

Adiós a la transparencia en las compras del Gobierno, se va Compranet

La bancada de Acción Nacional en la Cámara de Diputados, va a solicitar la remoción del presidente de la Comisión de Transparencia, Ricardo Mejía Berdeja, por lo que dijeron es la reiterada función de censura y agresión hacia la oposición y acusarlo de ser el sepulturero designado para la transparencia y la lucha contra la corrupción.

En rueda de prensa, los diputados panistas Saúl Téllez y Éctor Jaime, dieron a conocer que se están incluyendo diversas y nuevas figuras en  la Ley de Adquisiciones, así como en la de Obras Públicas, que en nada abonan a la transparencia y promueven las contrataciones por adjudicación directa.

Señalaron que esas modificaciones son la plataforma digital, la tienda digital, la licitación con estrategia de negociación, el contrato marco, la contratación consolidada y el diálogo competitivo, todas esas figuras, dijeron, favorecen la discrecionalidad, el favoritismo y el amiguismo que priva actualmente.

Señalaron que en el actual régimen se ha incumplido con la transparencia, tan es así que, desde 2018 a 2024, la figura predilecta para las compras ha sido, la adjudicación directa con hasta el 78% de todas las contrataciones gubernamentales.

Por eso señalaron que, esa figura predominó en el 92% de los contratos del Tren Maya, en la refinería de Dos Bocas con más de 44 mil millones de pesos en adjudicación directa.

También, se usó esa figura en el 90% de las contrataciones Diconsa y Segalmex y en el Banco de Bienestar, así como en el 99% de las de Birmex y un 70%, de las de la Guardia Nacional.

Las instituciones que más han ocupado esta figura son el IMSS, el ISSSTE, esta última, de 8 mil 307 contratos, 8 mil 196 fueron por adjudicación directa; también señalaron a la Sedena con más del 73% de este tipo de contrataciones.

Por eso, insistieron en el predominio de la licitación pública en las adquisiciones, sin embargo, lo que estas iniciativas promueven, señalaron, son más figuras de excepción para abonar a la opacidad, al favoritismo y al clientelismo.

De esta manera y a decir el analista político, Juan Ortiz, el régimen actual avanza en la desaparición de la Plataforma Compranet, en la que se ofrece información de lo que compra el Gobierno, los precios y a quiénes. Según dijo, la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum, ya fue aprobada por mayoría en la Comisión de Transparencia, para la creación de la Plataforma Digital de Contrataciones Públicas.

Habría que recordar que en agosto de 2024 se cayó esa plataforma y se dijo que, se habían eliminado los documentos de las asignaciones realizadas entre 2012 y 2023, casi 2 millones de contratos, lo que fue atribuido a un error en el sistema.

Al respecto, habría que recordar el icónico caso de la compra por parte del Gobierno del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, de las 671 pipas, en las que invirtieron mil 735 millones de pesos, bajo adjudicación directa y que, se iban a utilizar en la lucha contra el huachicol y de las que hasta la fecha, nadie sabe en dónde están.

Así dicen, al igual que al INAI, se le está poniendo el último clavo en el ataúd a la transparencia en las compras del Gobierno Federal, para cubrirlas con el velo de la opacidad y la corrupción.

 

Notas recientes