EFE.- Los cadáveres de tres de los cuatro niños afrodescendientes detenidos irregularmente en diciembre pasado por militares en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, y cuyos cuerpos aparecieron calcinados días después, presentaban impactos de bala, según un peritaje de la autopsia.
El Comité Permanente de Derechos Humanos (CDH), que tuvo acceso al documento de la autopsia de los menores, determinó que los resultados no son concluyentes, informó este sábado el portal Primicias.
El abogado de esa organización, Fernando Bastias, explicó que el informe con el peritaje de la autopsia llegó a conocimiento de la Fiscalía el pasado miércoles.
"Los resultados son inconcluyentes, pero sí afirma la existencia de impactos de bala en, al menos, tres de los chicos. En el caso de Steven. debido a la putrefacción, no se logró identificar. La perita aclara que no se puede descartar ni confirmar, pero si los otros tres cuerpos estaban en las mismas condiciones, consideramos que tuvo el mismo camino que los otros tres", dijo.
Steven Medina, de once años, Josué Arroyo, de 14 y su hermano Ismael, de 15, así como Saúl Arboleda, de 15 años fueron detenidos el pasado 8 de diciembre en el barrio Las Malvinas por una patrulla de 16 militares, que ahora están en prisión preventiva y bajo investigación por el delito de desaparición forzada.
Bastidas considera que el estado de carbonización de los cuerpos no permite tener conclusiones individuales.
"Pero revisando el informe de los cuatro cuerpos concluimos que fueron disparos por la espalda los que generaron la muerte de los chicos. En el caso de Steven no significa que no haya balas sino que los cuerpos no permiten identificar eso, pero viendo que los otros cuerpos si tienen restos de bala en el cráneo y la espalda, significa que lo mismo ocurrió con Steven", insistió el letrado.
La próxima semana, la CDH presentará un recurso de ampliación al informe del perito sobre la causa de la muerte de los menores, a fin de determinar posibles torturas, pues el peritaje de la autopsia señala la existencia de lesiones en tórax y cráneo.
El pasado 16 de marzo, la fiscalía de Ecuador reconstruyó el momento en el que los 16 militares detuvieron irregularmente y se llevaron a los cuatro menores afrodescendientes en el sur de la ciudad de Guayaquil. Los militares aseguraron que dejaron a los menores vivos, pero sus cuerpos fueron encontrados calcinados días después en una zona rural.
A la reconstrucción acudieron los 16 militares, los padres de los menores, quienes vivían en Las Malvinas, muy cerca del sitio de la escena, y los abogados de ambas partes.
El caso de los menores de Las Malvinas se sumó a otras denuncias de presuntas violaciones de derechos cometidas por las fuerzas estatales, bajo el "conflicto armado interno" declarado por el presidente, Daniel Noboa, en 2024 para combatir al crimen organizado.
A las bandas del crimen organizado se les atribuye la escalada de violencia que llevó al país a situarse en 2023 con la tasa más alta de homicidios de Latinoamérica.
Con información de: LatinUs.