Un total de 118 personas han muerto en Nigeria por una nueva epidemia de fiebre de Lassa (una enfermedad hemorrágica aguda) desde el pasado enero, informó este lunes el Centro de Control de Enfermedades (NCDC) de este país africano.
En un comunicado, el NCDC señaló que en ese periodo se han contabilizado 3 mil 465 casos sospechosos en 33 estados de los 36 -no se incluye la capital, Abuya- que tiene el país.
De esos contagios, se confirmaron 645 casos y se registraron 118 muertes, lo que resulta en una tasa de letalidad del 18.3 %.
"Lamentablemente, veinte trabajadores sanitarios se han infectado en ocho estados, lo que refuerza la necesidad de implementar medidas estrictas de prevención y control de infecciones en los centros sanitarios", señaló la agencia en un comunicado.
El NCDC ha intensificado las medidas de control mediante el despliegue de equipos de respuesta rápida en diez estados con alta incidencia de casos (Kogi, Plateau, Ondo, Edo, Bauchi, Ebonyi, Taraba, Benue, Gombe y Nasarawa) para contener el brote.
Aunque persisten desafíos como el retraso en la búsqueda de atención médica, con muchos pacientes recurriendo a la automedicación; los recursos limitados para la vigilancia y la gestión de casos a nivel comunitario y estatal, y la escasez de personal sanitario en los centros de tratamiento.
El NCDC instó a los gobiernos estatales a apoyar el tratamiento gratuito para los pacientes con fiebre de Lassa y pidió al sector privado que contribuya con suministros médicos y con las iniciativas de concienciación pública.
"La atención médica temprana, la mejora de la higiene y el control de ratas siguen siendo las mejores medidas preventivas", agregó.
El virus de Lassa, que normalmente portan y transmiten los roedores, es una enfermedad endémica en algunos países de África occidental, donde el número de infecciones es de 100 mil a 300 mil, con aproximadamente 5 mil muertes, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África).
La fiebre tiene un período de incubación de entre 6 y 21 días, y los síntomas incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos o diarrea.
El contagio puede producirse entre personas, incluso en entornos hospitalarios que carezcan de medidas de control de infecciones.
Esa fiebre toma su nombre de la localidad nigeriana de Lassa, en el estado norteño de Borno, donde se descubrió por primera vez en 1969.
Con información de Informador.mx